lunes, 30 de diciembre de 2013

(Noche de San Petersburgo)


AUDIO

He escrito con semen tu nombre en el metro 
que me sobra de sábana,
y he colgado mi catre a la luz 
de la luna hipnotizada de Diciembre.
He perdido en la cocina el recuerdo
del gato que nunca tuve,
y he tratado de suicidarme 
comiendo chino con pinzas
de tender la ropa.
He compartido caladas 
de polvo con la aspiradora,
escuchando el crujir de las grúas
varadas del puerto.
Le he devuelto tu tanga a la vecina, 
cuando vino a pedirme sal, y acabamos 
descorchando servilletas.
Ha decidido mudarse y yo
no tengo claro qué hacer
con tu perro y sus enseres.
He disparado a un jilguero con maíz
resistente al microondas,
y he frotado su cuerpo frágil 
y lánguido por mis ojos.
He montado un gabinete astrológico
para poder llamar y que me digan
cuando amanece.
Tengo sangre de pájaro 
en la comisura,
y una lista de tareas 
en el frigorífico.
El puerto ruge tras la niebla,
maullando insistente góndolas
y petroleros.
Sonidos que se cuelan nostálgicos
en mi noche de San Petersburgo.
Yo soy un hombre derecho
que se calza su bufanda nueva
y sus patucos,
enciende un cigarro maltrecho  
con sus manos de lija,
y sale a abrirle puertas
de carne a la noche.