jueves, 19 de enero de 2012

(Tinta)



La tinta borrada.
La corteza del libro también
hay que comérsela.
Pelar la palabra a mano
y dejar de decir célula
o platelminto dejar 
de decir memoria.


La tinta borrada
con la que me he escrito.
Comerse también las manchas.
Dejar que los pies se posen.
Dejar que llegue el poso
y con cuidado
resembrar encima.
Afeitar el barbecho y
ponerse a producir
a fruta llena
la boca.


Volver a robar
a cara descubierta,
en pantalones cortos.
No tener otro oficio
que el de escanciarte manzanas,
dispersarte las nubes
y tratar de escribir.
Olvidar la palabra
más preciada e imposible.


Exprimir la tinta vieja
de las páginas pasadas.
Guardarla en el frigorífico.
Disimular y decir
que la ha borrado el verano.


Ignorar que la hoja no ha pasado aún
que persiste el trazo el frío es indeleble.


Y aún así continuar
mordiendo el labio,
entre gotas negras vislumbrar
la próxima letra que encaje.


La ilusión que antes no fue
en ninguna palabra.


lunes, 16 de enero de 2012

(Haikus)



Sube la niebla
por tus manos ya está
listo el café.
       _______

Tu piel, tu olor,
navegando en los mares
de mi cabeza.
       _______

Calla el silencio.
El reloj se ha dormido.
Fin de semana.
       _______

Escapa el humo
de mi boca, la hoguera
de tu recuerdo.
       _______

De curva en curva
me perdí en tu camino.
No llevo mapa.
       _______

No sé si sabes
que al final de este haiku
nos besaremos...


viernes, 6 de enero de 2012

(Regalos)



Sube pronto el café
la mañana de reyes se cuela
de puntillas por el aire,
entre mis sueños su aroma y los lazos 
me envuelven de canela
los regalos despiertos.


Nadie se dedica
a despertar
a la gente.


Todos son capaces 
de salvar 
su mentira y envolverla 
en su calor
y las mantas.


Todos capaces
de envolverse en su mentira
y regalarse enteros
la mañana de reyes,
cuando trepa el café
por las ramas de canela 
y amanece radiante
el sol en mis ojos.


Y despierto…