jueves, 15 de marzo de 2012

(Muebles)


Comen sobre nosotros nos abren
nos entrecierran
las más de las veces 
un cierto resquicio de luz 
nos ilumina  
la cara salimos
cubiertos de polvo
a nuestra calle
nos lo sacuden bien
volvemos adentro sin cerrar
la puerta del todo sin terminar 
de abrirnos las venas
por nuestra causa.
Por nuestra propia causa
nos hemos subcontratado 
y no alcanzamos a ser
más que individuos.
Por ninguna causa
que no sea ya
nunca más
la nuestra.
No brotan listones
sólo se paren gubias
que me decrecen.
Me tallan y me moldean 
¡barniz! 
¡imprimación selladora!
¡betún! ¡betún y
tinte lacado!
He quedado perfecto para lucir 
la vajilla de porcelana
en el comedor,
para pararme junto al gabán
y la mesilla de noche. 


1 comentario:

  1. De niña hablaba con los muebles. Algunos me contestaban, otros me cobijaban, algunos me mentían .

    Y pensaba: tendrán alma?...

    Un abrazo, Jose

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