sábado, 9 de octubre de 2010

(Educación General Básica)


Viernes tarde,
voy a enseñar,

a mis desconocidos
el lenguaje isleño 

de las máquinas.
Misma hora, mismo viernes,
en dirección contraria:
ese grupo de niñas de museo
festivo me mira de reojo.
Se disponen a impartir
clase a desconocidos,
del lenguaje humano 

de las bocas.
En algún lugar
                       alguien inventa,
el idioma universal,
la máquina del tiempo,
y las autoridades competentes
                                 elaboran
un programa educativo
                                razonable.


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9 comentarios:

  1. En ese algún lugar, se tejen sueños de un mundo mejor.
    Ojalá aprendamos lo suficiente como para encontrarlo.

    Magnífico, José

    BESO GRANDE

    SIL

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  2. De todas partes nos mandan mensajes, nos dicen, nos mandan, nos explican...
    Pero ese lenguaje de comprensión y amor universal, aún no lo hemos aprendido.

    (No sé si acierto en algo en mi interpretación).

    Muxu.

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  3. En materia de Educación, hemos perdido tanto...
    Pero dan esperanza las caritas infantiles en la escuela, todavía por formar. Cuanto más pequeños son, más sueños crean de que aún podemos hacer algo para cambiar la sociedad futura.
    Saludos.

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  4. Quien te tenga por maestro, sobre todo enseñando lenguajes isleños, ya lleva una gran ventaja sobre el resto del sistema educativo. No hay labor más noble que la educación y el ser quien planta las semillas del mañana, en esas cabezas que son como planeas esperando ser descubiertos. Fui maestro en mi más temprana juventud, en Cuba, trabajé con jóvenes, casi tanto como yo, y con adultos que podrían ser mis abuelos. Fue una experiencia inolvidable, por encima de los sinsabores. Mi admiración y mi respeto para ti, José. Lindo poema. Abrazo.

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  5. SIL => siempre nos parece que ese lugar es "otro", que está lejos. Y el lugar es este, el tiempo ahora...pero el mundo es un bicho grande que traga y traga sin reflexionar. Ójala algún día pare y se ponga gafas. Un beso grande.

    Soco => importa relativamente lo que dice el poema o lo que lo motivó. Mis poemas nunca dicen sólo una cosa. Lo realmente importante es cómo llega a ti, como lo sientes tú. No es desacertada tu interpretación. Cuánto mejor iría si habláramos más ese lenguaje universal. Un beso grande.

    Laura => la verdad que ahora enseño a gente más mayor, pero mientras hacía la carrera daba clases particulares a nenes y era fascinante. Hemos perdido muchísimo en educación y valores, siendo pilares básicos en la sociedad, pero mientas haya personas con la vocación de enseñar, aunque cale solamente en uno o dos lo que quieres transmitir, ya merece la pena. Besos.

    Pedro => la enseñanza ha sido para mí un gran descubrimiento. Sólo llevo 7 meses dando clase a grupos (10-12 personas), con edades entre los 19 y los 60, y es de lo más enriquecedor. Tú plantas en ellos la semilla del conocimiento, pero sobre todo de la inquietud, de las ganas de aprender. Y la mayoría te lo devuelven con creces. Maestro es una palabra preciosa. Son personas TAN importantes, y últimamente se les tiene tan poco respeto (tanto por los niños como por los padres)...me da pena, porque el futuro empieza en ellos. Muchas gracias y un fuerte abrazo.

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  6. Buenas tardes José!!
    Si haría falta más respeto hacia los maestros,pero habría que reeducar a algunos padres primero.

    El idioma universal que todos deberíamos entender sería el respeto hacia los demás,y el cariño,y la comprensión y la sinceridad...

    Me ha gustado pasar por aquí
    Un abrazo

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  7. Dudo que sea razonable... Al margen de eso, me gusta este poema que dice muchas cosas. Y me gusta pensar que alguien las piensa, aquí y ahora, no en cualquier lugar.

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  8. Los que somos de la EGB, vemos el mundo ahora demsiado descompuesto...

    Saludos y un abrazo.

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  9. ¡Qué preciosidad,y que buenos mensajes entre los versos, Jose!
    Bueno, al fin te encuentro desde el blog de Ame, nos conocimos apenas un momento en Alcalá.

    Te sigo compañero, enhorabuena por tan precioso blog.
    Un abrazo

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