No se puede estar todo el día
con la calculadora en la mano
y el plan trimestral
y el parte meteorológico.
La vida son cuentas que no salen,
planes que acaban en la basura,
tardes de lluvia soleadas.
No se puede negociar,
no se puede evadir,
la muerte de la paz la muerte
del amor la muerte
de los padres,
la propia muerte.
El tiempo está contado y
no se puede contar
con él sólo se puede
dar las gracias
y disfrutarlo.
Por eso te estoy ahora
soltando este discurso,
porque no se puede estar
todo el día echando cuentas
y diciendo no se puede
estar así.
No es vida.
Sal a volar, mi niño.
ResponderEliminarHoy hace un día genial, soleado, 20º en mi Mediterráneo.
Pero sigue siempre escribiendo estos versos impresionantes que, generosamente, compartes con nosotros.
Siempre te lo digo: es un honor ser tu amiga.
Gracias, José, por esta lección.
ResponderEliminarTenés razón, no es vida.
Y no estás soltando un discurso.
Están soltando una cascada de sabiduría.
Beso grande
SIL
esta asturiana te da las gracias por tu bella leción, se queda de tu seguidora sin esperar ser molestia, y te manda un besin .
ResponderEliminaray... la foto me duele!!
ResponderEliminartu poesía no puedo refutarla... solo me surge preguntar qué es vida?
Es verdad, José, no se puede.
ResponderEliminarUn poema estupendo.
Un abrazo.
Solo hay que regalar sonrisas y entregar una que otra locura a la monotonía.
ResponderEliminar¡Coño, y que no es vida contar y dejar que la vida pase! ¡Certero, centrado y a la diana! La vida es demasiado corta para complicarla o usar métodos de usura con uno mismo. Sacar los pies y las uñas una vez que otra. Gastar extra en una buena botella de vino; robar un beso de un extraño(a) y luego ruborizarse como si fuera el primer hurto de esa índole; quitarse los zapatos y dejar que los pies toquen la tierra o el pavimento, aunque la fiesta entera ande de frac. Eso es vivir. Eso es estar vivo. Lo demás, es vegetar en sueños que nunca llegan. Excelente como siempre, "mal poeta". Si fueras menos malo de lo que te "vendes", ¿dónde quedaríamos nosotros, "los pésimos"? Jejejeje. Un fuerte abrazo, José. Que 2011 venga a la medida de tus metas y de tus deseos.
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