Aquí vendrán a vivir mis palabras, que de vez en cuando y con suerte, se harán poema.
lunes, 5 de septiembre de 2011
(La Razón)
¿Pero entonces a quién
le importan los poetas?,
esos seres extraños
que no tienen oficio,
¿dónde quieren llegar
y para qué sirven?
¿Quién les acredita
para esgrimir la letra?
Porque el banquero abarca,
el letrado aboga,
el carnicero nos sirve
la carne bien limpia;
¿pero dónde encajan
estos elementos
que pagados de sí mismos
verborrean sin pausa?
¿Sirve acaso lo que dicen
cuando logra entendérseles
de algo más que para echar
algún polvo por lástima?
¿De qué viven entonces
si todo lo que ganan
se lo gastan en papel,
en alcohol y cigarros,
y en adquirir las obras
de sus escasos colegas?
¿Qué función extraña
es la suya que viven
para sangrar en blanco,
coleccionar desamores,
desorbitar palabras
y terminar en silencio?
No es que conozca a muchos
pero siempre que les veo,
me parecen tristes
como gatos flacos,
que se curan las heridas
con camiones de cerveza,
y maúllan a la luna
que jamás han visto.
Son engendros curiosos,
no me cabe duda,
y a pesar de su olor
a vicisitudes,
hay momentos que vislumbro
ese brillo en sus ojos,
un ardor en las manos
una certeza,
un instante en que su sombra
se viste de príncipe,
y su voz pusilánime
la repueblan megáfonos.
Debe ser la razón
para que ellos existan,
más allá de la plata
y el timón del marketing.
Debe ser el porqué
de su turbia apariencia,
de sus ganas de amar
a mujeres sin remedio,
el residuo del placer
que se intuye en sus sienes,
esa droga infumable
que les sale de dentro.
Debe ser el motivo
de su inútil existencia.
Debe ser la razón.
Debe ser…
El poema.
Y a pesar de la mirada algo sarcástica y tópica del poema, o precisamente por ella, me lo sigo preguntando. ¿Sirven para algo la poesía, los poetas?
No claramente si el factor de utilidad es el económico, el que gobierna nuestros días. En esta sociedad todo lo que conlleve beneficio económico es justificable y hasta bueno y deseable. Con la poesía, que yo sepa, no se gana dinero, así que de primeras ya tenemos la respuesta fácil. La poesía no deja de ser otro medio recreativo. ¿O no? El debate da para mucho, pero no tengo ni la capacidad ni el tiempo para profundizar ni explayarme en él, así que tiraré de síntesis. No es la pregunta si los poetas sirven de algo. La pregunta es si sirven los hombres, las mujeres detrás de los poet@s. Para mí la poesía es una forma de ver con otros ojos lo que ya es, y de hacer posible lo que no. No es quizás la moneda de cambio del mundo, pero sí puede ser la puerta a otros, una forma de esperanza.
La luz está encendida. La puerta, en cambio, la tenemos que cruzar nosotros.
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Jose, la poesía no sirve para nada. No le des más vueltas. Es un arte. Y nosotros nos atrevemos, osados.
ResponderEliminarPero para no ir mucho más lejos que tu poema con sus preguntas, y que todos los versos de tu poema, quédate con él tal como está, lleva a la práctica ese número de versos, que creo que son 69, y defiéndelos. Y en esa defensa vas a ver como serás repudiado y un poco más poeta. Y el grado de soledad y tristeza será proporcional siempre, a la bondad de tus poemas. Sin duda.
Es más diría que desde que llevas con este "come come" tus poemas han mejorado. Palabra.
Un saludo.
Jose que forma tan asombrosa de usar el oficio sin oficio y las letras sin letras ... Sumblime. Me dejaste sin palabras :D
ResponderEliminarUn saludo colega
Me quedé anonadada, encantada, fascinada, y algunos que otros ADA con el poema que termino de leer.
ResponderEliminarLa poesía, a mí, me sirve para poder respirar y no morirme asfixiada en un minuto.
Gracias, José.
Beso
SIL
Tu poema,genial, felicitaciones.
ResponderEliminarLa razón de la poesía, del poeta?... Yo encuentro unas cuantas.
La primera, su necesidad absoluta. Cono dice Sil, para algunos, la poesía es inevitable e imprescindible.
Otra. la de recordarnos que la belleza está ahí; real o posible.
Otra. Que nos puede salvar de la soledad, de la vulgaridad, del miedo...
Otra. Que en este mundo de injusticias y de impotencia, sólo tenemos la palabra para - al menos - rebelarnos.
Hay más.
Y abrazoconversos.
Soco
O curas hominum! O quantum est in rebus inane!
ResponderEliminar(Poesía para qué... vida para qué, entonces)
Un saludo :)