domingo, 12 de diciembre de 2010

(The Moon)


La luna se ha llenado
de flashes intermitentes,
espejos de estrellas,
llamaradas solares.
Una luna grávida y planetaria,
con bóveda de cañón
iridiscente.
El aliento espacial congelado
no tiene cabida en este
túnel de personas.
Las voces saltan detenidas
por la luz
a mitad del aire.
Respiramos el humo
maternal
de nuestra atmósfera,
bajadas las medias estelares
alfombran los suelos,
la molesta mortalidad
de nuestras células,
el tiempo bien contado
y doloroso.
Y el olvido.
El soporte vital acristalado.
En medidas dobles de espíritu
más efectivas.
Diluye la táctil realidad
que aquí no cabe.
Hemos viajado.
Hemos saltado de mundo
al salir de la calle y cruzar la puerta.
Al salir de la puerta y
cruzar la calle hemos cambiado
de mundo.
Y ahora no somos ni tú ni yo
los que no deciden.
Sólo se enredan y desdicen
nuestros cuerpos saben.
Lo que nunca llegarán a saber
nuestras mentes.
Y flotamos.
En esta luna artificial que nos ofrecen.
Con alas urdidas de papel
albal de la noche.
Hasta que la luz del día abrasador
nos las deshaga.
Y se dé la vuelta la luna rota
hasta ocultarse.
En esa parte recóndita
del sueño y umbrosa.
Dónde ni la soledad unida
ha conseguido clavar
una bandera.
Amanece.
En el vacío terreno rebotan aún
nuestras voces.
Y en la luna.
Ahora.
Nadie.


8 comentarios:

  1. cada vez que paso por tu espacio no dejo de sentir belleza...

    saludos!

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  2. Cosas extrañas y fantasticas pueden surgir en medio de la naada, cuando menos te lo esperas.

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  3. Qué hermosa la luna y tus palabras...que embrujan la noche y la llenan de magia. Me he quedado un buen rato mirando esa maravillosa luna, tan inspiradora como tus versos.
    Besos

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  4. Dónde ni la soledad unida
    ha conseguido clavar
    una bandera.


    Caballero,
    Poeta: qué manera tiene Ud de decir las cosas !!

    Es un placer pasar por sus versos.

    Beso

    SIL

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  5. Precioso galimatías poético, que llega de una forma brutal al alma. Me encanta.

    Saludos desde el Olimpo.

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  6. Menudo final, mi niño!!!
    Genial!!!

    Voy a ver si esta noche hay alguien en la luna...tal vez pasee un rato por allí...

    Besos!!!

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  7. Me gusta esa lucidez tuya que percibe que, tras abrir la puerta de la calle, se ingresa en otro mundo diferente, en otro espacio donde tampoco mandamos y sólo somos convocados a efectos de asombrarnos ante todo.
    Triste oficio el de humano, estimado José.

    Abrazos de una pésima poeta a un mal poeta.

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