lunes, 7 de febrero de 2011

(Cuando venga ...)


El frío se ha instalado
en los bolsillos interiores
de mi chaqueta mejor,
la que nunca me falla.
En su forro a cuadros,
como una red de calor
salvavidas,
hay escarcha ahora
sólo el vino de cartón
para a los trapecistas.

En las mangas de mi trenca
mejor encuentro nieve,
que recorren como trineos
sin tripulación sus botones.
A veces doy un respingo
cuando acaban su carrera,
alocada por mi pecho abajo,
hasta los pantalones.

Es como una ducha fría
esperándote
bajo la manta.
Chapuzones nórdicos
el día de año nuevo.
Caricias.
Caricias heladas.

Y te calzas corriendo
los guantes de serie B,
impermeables,
y a tientas te enfundas
las botas de hielo
con crampones, champán,
champán on the rocks
para celebrarlo.

No hay manera, oye.
Hay placas de hielo
creciendo
por todas partes.
La única forma de hallar
calor que se me ocurre es
volverme más frío aún
que el invierno y no 

notarlo.
Que se estremezca él
cuando venga
a abrazarme.
Que me perdone el consumismo
del que tantas veces
renegué.
Que lleguen pronto ya
las rebajas
de primavera-verano,
con sus anuncios repletos
de faldas de colores.



3 comentarios:

  1. No hay manera, oye.
    Que con frío o con calor no puedo desengancharme de tu poesía. Ni quiero.
    Tus poemas nunca son de rebajas, mi niño. Son de alta costura.

    Besos enormes, querido Jose.

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  2. El frío congela todo menos nuestra creatividad por lo que veo.

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  3. Si no puedes contra tu enemigo, unírtele.
    Coincido con el alto nivel de estas creaciones, y sumo diciendo que tienen una originalidad exquisita.

    (chapuzones nórdicos...)
    una belleza :)

    Beso grande

    SIL

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