Tengo miedo a mirar
de frente a los lagos.
Y encontrarme dentro,
esperando,
personas ahogadas.
Con un miedo atroz
-como yo-
a mirar y encontrarse
allí
personas varadas
fuera
de los lagos.
De ahí
mis gafas de sol.
El miedo atroz, es patrimonio de las personas que avanzan, de las ahogadas, y de las varadas, con o sin gafas. Tu poesía cala hondo, José, no importa de buen acero sea la armadura que los lectores tengamos.
Y quienes tendrán mas miedo, si se pudiera medir?... Muy original y sugerente.
ResponderEliminarTa muxus. Soco
Una valentía lo de las gafas de sol. La mayoría vive con los ojos cerrados. Me gusta tu poema.
ResponderEliminarBesos
bien,ya ves que dicen que todo depende del criatal con que se mire, Un beso.
ResponderEliminarEl miedo atroz, es patrimonio de las personas que avanzan, de las ahogadas, y de las varadas, con o sin gafas.
ResponderEliminarTu poesía cala hondo, José, no importa de buen acero sea la armadura que los lectores tengamos.
Un beso enorme
SIL
me gusto leerte , aqui estaré siguiéndote!
ResponderEliminarUn beso
Interesante. con algo de humor (no se si es la palabra) pero ingenioso. me gusto. un saludo
ResponderEliminarComo ballenas encalladas en la superficie arenosa de la costa
ResponderEliminarBuen gusto para las letras, buen gusto para la estética. Me gusta tu blog, me voy a quedar por aquí si te parece bien.
ResponderEliminarEl agua habla sin hablar de tantas cosas... Por eso la miramos embelesados tantas veces. Y si tenemos miedos, los refleja.
ResponderEliminarUn abrazo.