Señalar en un mapa
el lugar
de donde vengo,
y anotar en la lista
comprar pintura marrón
y verde azul
y roja y dibujar
un mapamundi alrededor
de tu cintura,
con paralelos y meridianos
que te recorran.
Y en un paraje perdido
-entre el ecuador
y tus trópicos morenos-
señalar el exacto lugar
de donde soy.
A donde nos llevan los caminos de este mapa, de este mundo que no sabe donde está?
ResponderEliminarSaludos y a pasar un buen sábado.
Es una hermosa manera de marcar latitudes: esa longitud dónde las distancias siempre son cortas. Y dónde el lugar de origen nunca fue propiedad.
ResponderEliminarUn saludo.
Encantadora hoja de ruta para no perderse y llegar a lugar seguro.
ResponderEliminarUn abrazo
Toda cartografía es más clara con un punto G bien señalizado.
ResponderEliminarExquisito poema, José.
Beso.
SIL
Los mapas de la vida son tan extensos
ResponderEliminarque, a pesar de utilizar la brújula,
siempre nos cuesta encontrarnos.
Un abrazo